Los vestigios del castillo de Lara, Helada o Alada se encuentran cerca del camino viejo de Córdoba a Obejo, entre los ríos Guadalbarbo y Cuzna, ceca del cortijo Calderín Alto, en el término municipal de Obejo, provincia de Córdoba, cerca del camino viejo de Córdoba a Obejo, entre los ríos Guadalbarbo y Cuzna, ceca del cortijo Calderín Alto.
Este emplazamiento debió ser una atalaya de cercano castillo de Terrizo.
Se encuentra prácticamente desaparecido, apenas quedan algunos restos.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).