La Muralla urbana de Obejo se encuentra en la localidad del mismo nombre, en la provincia de Córdoba, a unos 47 kilómetros de su capital, en plena Sierra Morena. Sus escasos restos se pueden observar desde una pequeña placita que hay al lado de la iglesia parroquial.
La actual localidad de Obejo, asentada sobre una alargada loma, parece corresponderse con la que al-Udri y otros autores mencionan como Ubal, en el camino de Córdoba a Toledo. Los testimonios arqueológicos sugieren que el castillo de Ubal debió existir desde época califal. Parece ser que se trataba de un asentamiento humano de cierta importancia que servía para controlar la ruta que discurría por Mogávar y Pedroche hasta La Alcudia.
En la localidad de Obejo, en el lugar conocido como Las Torres, hay una serie de torres cuadradas de mortero romano, en línea con otras de tapial probablemente taifas, que cercan el recinto amurallado del castillo.
Casi desaparecido. Sólo quedan restos de torreones, como muñones y leves testimonios de su amurallamiento en torno a la iglesia de San Pedro Abad, en cuya construcción se utilizaron materiales del castillo y la muralla.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).