Castillo de Camarasa en Camarasa, Lérida/Lleida

Situación

La Torre del Castillo de Camarasa se encuentra en la parte alta de la localidad del mismo nombre, en el nº 1 de la Calle Casrillo, a muy poca distancia de los restos del fortín, en la comarca de la Noguera de la provincia de Lérida.

Historia

Entre los siglos IX y XII el distrito musulmán de Lérida estuvo defendido por una densa y eficaz red de fortalezas que lo protegían de posibles ataques e incursiones de los cristianos del norte.

Camarasa formó parte de la red de fortificaciones andalusíes que protegían el norte del distrito musulmán de Lérida frente a los cristianos, junto con castillos como los de Santa Linya, Tartareu, Castelló de Farfanya, Algerrí, Campvim, Os de Balaguer, Alguaire, Almenar, Corbins, Albesa, Àger, Llorenç de Montgai, Balaguer o la torre de San Salvador. Enlazaba ópticamente con el vecino castillo de Llorenc de Montgai y con la torre de San Salvador.

El de Camarasa es un importante castillo musulmán levantado sobre un cerro en la orilla izquierda del Segre desde donde gozaba de una inmejorable visión del paso del río hacia los llanos de Llorenç. También controlaba el camino hacia la musulmana plaza de Cubells.

El castillo pasó a manos cristianas en el siglo XI (1048) cuando el musulmán Yusuf Al-Muzaffar se lo entregó a Ramón Berenguer I, conde de Barcelona. Más tarde sería entregado al caballero Arnaldo Mir de Tost bajo la jurisdicción del Condado de Urgel. En el siglo XII fue propiedad de los condes de Barcelona y del vizcondado de Àger.

En el XIV, en 1333, Alfonso III de Aragón creó el marquesado de Camarasa, que comprendía un extenso territorio y que, además del de Camarasa, incluía castillos como los de Santa Linya, Vernet, Meià, Cubells y Fontllonga, entre otros.

Descripción

Actualmente no queda prácticamente nada del castillo musulmán. En la parte más alta del pueblo, sobre el cerro en el que se construyó, existen hoy los restos de un fortín del siglo XIX, si bien a unos pocos metros a nivel inferior, junto a casas del pueblo, hay una torre que debió pertenecer al castillo, y que fue construida en época cristiana, sobre el siglo XIII.

La torre es prácticamente cuadrada, con unos 6 metros de lados, una altura actual de 10 a 12 metros y un grosor de muros de algo más de 1,5 metros. Aún conserva tres alturas. En el muro norte se observan dos aberturas en forma de arco de medio punto dovelado, una en la parte más alta y otra a nivel inferior, a unos metros del suelo, que pudo ser el acceso. El muro sur también presenta diversas aberturas.

La torre fue construida con hiladas de pequeños sillares regulares y bien trabajados, y en sus muros se aprecian diversas aspilleras.

A escasos metros de la torre, en dirección a la iglesia de San Miguel, pueden encontrarse restos de muros entre edificios modernos que pudieran ser de otra torre del castillo, o tal vez restos de la muralla urbana. No se sabe con certeza.

Estado de conservación

La torre fue restaurada hace pocos años y se encuentra en aceptable estado de conservación.

Visitas

Se puede aparcar el vehículo en una pequeña plaza próxima al castillo.

Protección

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Alrededores

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