El aritmómetro electromecánico de Torres Quevedo, presentado en 1920, constituye un logro pionero que dejó una huella duradera en la tecnología e informática modernas. Su innovación con relés marcó el inicio de la "era electromecánica", anticipando desarrollos clave que definirían la automatización y las computadoras.
El aritmómetro electromecánico fue una innovadora máquina de calcular que marcó un hito en la historia de la tecnología gracias al ingenio de Leonardo Torres Quevedo. Presentada en París en 1920, esta calculadora automática, el primer ordenador en el sentido actual del término, utilizó relés similares a los de los antiguos teléfonos, ofreciendo rapidez de cálculo y la posibilidad de introducir circuitos lógicos, aunque aún enfrentaba desafíos en la implementación de programas.
Contexto históricoLos sistemas de cálculo han evolucionado desde el siglo XVII, con inventos como el ábaco de Napier y la Pascalina. En 1822, Babbage presentó la máquina diferencial. En 1893, Torres Quevedo exploró máquinas algebraicas, sentando las bases para el desarrollo de su aritmómetro. Dedicándose a sistemas mecánicos, abordó la resolución de polinomios y cálculos complejos.
FuncionamientoEn la operación del aritmómetro, se introducen los datos en una máquina de escribir, que transmite eléctricamente las instrucciones a la máquina. Esta realiza el cálculo y devuelve el resultado a la máquina de escribir, que lo presenta junto al signo '='.
Relevancia futuraLa "era electromecánica" iniciada por Torres Quevedo allanó el camino para desarrollos futuros. En 1938, Louis Coufignal describió una computadora binaria electromecánica, preludio de la era de las computadoras en la década de 1940. Torres Quevedo se erige como pionero en la automatización y la informática contemporánea.
Aritmómetro Electromecánico de Torres Quevedo